[365 días]

Llevaba mucho tiempo rondándome la idea de realizar un proyecto fotográfico de 365 días, incluso el año pasado estuve a puntito de lanzarme  un par de veces pero el miedo me paralizaba: «Sería capaz de hacerlo?» «¿qué tipos de fotos iba a hacer?» «¿exactamente por qué quería hacerlo?» «¿y si no lo terminaba?» … y un sin fin de preguntas que me planteaba cada vez que la idea me rondaba la cabeza y eso me llevaba pues a directamente desecharlo.

Al final me he decidido y lo he comenzado el día 1 de enero. Igualmente con mucho miedo, pero también muy motivada porque hay cosas que quiero cambiar y/o conseguir, entre ellas la constancia, la organización o la improvisación.

Me he decidido, también, animada por grandes fotógrafas a las que sigo y que han contado su experiencia como son Mónica Quintana, Fátima Ruiz o Desireé Delgado pero sobretodo me terminó de dar el empujoncito la joven y talentosa fotógrafa Sandra Montesinos

Pero casualmente el día 1 de enero un pequeño grupo de fotógrafas también se ponían en marcha con este bonito y contundente proyecto, al cual decidieron llamarle #365daysforachange precisamente porque es el factor común de todas: Buscamos un cambio.

Me uní a ellas en el mismo instante en el que me lo propusieron y es que así formaríamos un grupo de apoyo para no decaer en este año que nos espera. Ellas son Victoria Villa, Sonia Neisha, Tam Castrillejo, África Villén, Angela Ruiz, Almudena CJ y Miriam Ramirez. Y en estos días además se unieron: Davinia Muñoz, José Fco Ortega y Miguel Aldana

Quizás es lo que más me alivió. El ver que no iba a estar «sola» en ésto, que parecerá una tontería, pero se hace más liviano.

La cosa es que veo este proyecto como la enorme cuesta arriba que hay de camino a mi casa, siempre que la veo me invade la pereza y el «uff no voy a poder» pero al final puedo subirla, aunque llegue cansada, e ir de la mano de mis compañeros de proyecto pues alivia bastante.

EL caso es que esta es la primera semana quedan aun 51 más (¿¿veis el efecto cuesta arriba??) y tengo una sensación entre eufórica y ansiosa que no había tenido hasta ahora, bueno, lo más parecido fue cuando comencé con el proyecto 52 semanas hace ya 3 años (¡!). Ya, en esta semana, he realizado más fotos que en los últimos 4 meses y eso me da mucha vidilla.

De momento me he propuesto el seguir con una misma gama de colores durante varios días, para así dar un poco de cohesión al proyecto, además de usar todo el atrezzo que tenga a mano… pero me gustaría introducir poco a poco más cosas, como realizar fotos fuera de casa, o centrarme más en la edición (que hasta ahora es prácticamente nula, un poco raro en mí), retomar los fotomontajes e ir probando cosas nuevas. Pero sobretodo me gustaría llevar a la práctica aquello de fluir, es decir, dejar la rigidez a un lado y fluir con los contratiempos y los imprevistos, los horarios, y los demás «quéhaceres» del día a día. Sin que este proyecto me quite más sueño del que le corresponde (¡que nos conocemos!)

Así que nada… Os dejo con las fotografías que llevo hasta ahora…

Las subo diariamente tanto en la página de Facebook como en mi perfil en Flickr, dónde se ven muchísimo mejor, Instagram y el Blog los reservaré para mostrar o bien fotos puntuales del proyecto o making of o resúmenes… ya iré viendo 🙂

[1/365] Después de un montón de tiempo sin hacer un autorretrato me daba como cosilla enseñar la cara… de ahí me llegó esta idea. Las telas que tenía más a mano eran éstas de este color morado.

[2/365] Como el primer día la cabeza me bullía con ideas para hacer y se estaba acercando el momento de hacer la segunda foto, pues para poner un poco de orden decidí volver a usar colores similares en la anterior foto, y buscando por los cajones a ver que encontraba, di con unas pinturas que tenía guardadas desde hacía meses para pintar unas piedras… y de repente me apetecía pintar mucho la pared.

[3/365] ¿Qué más tenía por ahí que fuese morado o blanco? ¡¡¡Tul!!! pues vamos a hacernos un tocado, como cuando se los hacía a los maniquíes en mi época de dependienta.

[4/365] Este día me levanté un poco reivindicativa… es un poco extraño porque no puedo ponerme a desarrollar mucho la idea hasta mejorarla cuánto quisiera, y es que para hacer una foto cada día ha de ser rápido.

[5/365] Ya que me había propuesto continuar varios días con un mismo color, busqué de nuevo por la habitación y tenía un ovillo de trapillo que estaba muerto de la risa en un rincón esperando a que terminase la manualidad que empecé hace un año (Ains!) y una pequeña bomba de humo que me sobró del verano, tenía que gastarla.  Con lo que me entretuve reliando el hilo y en 3 disparos se gasto la bomba de humo. Aunque no había mucho donde elegir, al menos fue la sesión más rápida hasta ahora :)

 

 

 

La habitación a estas alturas ya estaba quedando de esta guisa.

[6/365] Seguimos rebuscando y encuentro una peluca malísima de los chinos que compré  el verano pasado y que nunca usé porque no encajaba con nada que tuviese en mente y la guardé por si algún día se me ocurría algo. No sé por qué con la peluca y el día que era quise hacer algo inspirado en el día de reyes… tenía una corona de juguete y purpurina rosa ♥
Me estaba rayando porque el concepto no lo veía claro pero… eh!!! que no hay que agobiarse! aquí estamos pa’probar y esto es lo que salió, una reina maga ¿Melchora? triste…

[7/365] Mi madre, entre muchas otras cosas, me trajo desde Cádiz esta papelera que ha estado conmigo años, pero que desde que me fui de casa de mis padres no había vuelto a ver. ¿Quién me iba a decir a mi, a mi madre y a mi papelera que años más tarde acabaría aquí, «eternificada» en este proyecto.?
Y no, no es un fotomontaje, aunque lo parece.

 

 

 

Como podéis ver lo que hice fue esconderme tras la papelera